Quilmes hizo el gasto y bajó a un GEBA ausente

Abel Encinas tuvo el arco cerrado

Tri-un-fa-zo de Quilmes. Porque dio vuelta el marcador, porque consiguió su segunda victoria en el campeonato y porque el rival era GEBA, el puntero. Pero también fue un triunfazo por la concepción en el juego: los cerveceros borraron a quienes empezaron la fecha 7 como líderes, que acertaron en el gol y luego no efectuaron ni un solo remate al arco de Leandro Zenato.

El tanto de Martín Herrero fue un oasis para GEBA, que desde ese momento hizo agua. La bocha cambió de dueño y fue Quilmes quien acaparó las llegadas: primero el palo le negó el festejo a Chicho Encinas y después, sobre la bocina, luego de un yerro defensivo local al dejar picar un flick larguísimo de Gabriel, Juan Saladino no pudo doblegar al portero mensana. 

El segundo tiempo mantuvo la misma tónica y profundizó el monólogo de Quilmes: Tomás Kuhl no alcanzó a desviar en el palo al primer minuto y 120 segundos después el arquero palermitano desactivó otro mano a mano. Aunque recién a los 18´ Juan Tubio marcó la igualdad y pudo plasmar en el marcador lo que se había visto en el sintético.

Caballo que alcanza pasar quiere, frase burrera si las hay. Y allí, en la cancha, otra vez fue Willy Muir (como la semana pasada ante Banco) el señalado para poner cifras definitivas: solito por el medio del círculo clavó un tremendo palazo al ángulo a los 63 minutos.

GEBA buscó el empate, aunque con más inercia que ideas. Así, con espacios, Quilmes dilapidó dos contras perfectas -una apilada de Juan Saladino, arquero incluído- que hubieran establecido una diferencia acorde a lo que mostraron los dos equipos. Los subcampeones 2011 pueden soñar con la levantada; GEBA mostró una imagen deslucida y dejó la cima en manos de Banco Provincia.