Si no le pesó aquella definición por penales australianos ante Holanda en la semifinal de la Champions Trophy, este mano a mano era facilísimo. Esa noche, recordemos, quebró la cintura y dejó pagando a Joyce Sombroek para meter el segundo en la serie. Costanera Norte, Rosario o Londres, el lugar no le importa. Algunos pocos conocidos viéndola en un entrenamiento o a estadio lleno, nada parece intimidar al pequeño talento de Liceo Naval.
Y allí fue a buscar Rocío Sánchez Moccia el flick largo de Noel Barrionuevo, sólo treinta segundos después de que Alemania descontara y pusiera el 1-2. Otra vez los nervios de punta por la posibilidad de un empate inmerecido por el rival, como ante Nueva Zelanda dos días atrás, pero ahí corrió a buscar la quirúrguica habilitación. Y en el círculo, Rochy ni se despeínó: gambeta larga a Yvonne Frank, pausa para ver adonde iban las dos germanas que cerraban, y su firma para el 3 a 1 final. Primer gol olímpico para la 17 del seleccionado nacional y la punta del Grupo B para las Leonas.
"Creíamos que era igual de importante que el partido ante Nueva Zelanda. Salimos a ganar, sabíamos que teníamos que ganar sí o sí. Igual, ya está, ahora estamos pensando el partido con Australia que sabemos que tenemos que ganar para quedar primeras en el grupo", expresó la mediocampista.
Antes de eso, hubo un partido muy estudiado en el que Argentina aprovechó la ventaja conseguida por la rebotera Sofía Maccari (desborde de Daniela Sruoga y participación de Sánchez Moccia) a los 13 minutos, pero que en ningún momento hizo que el equipo se replegara cerca de su arquera. Luego, Luciana Aymar puso replay como en el debut ante Sudáfrica con un salta pelotita ante la picadora europea y colocó el 2 a 0 con el que las Leonas se fueron al vestuario del River Bank Arena.
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