Mercedes Margalot, un retorno en búsqueda de solidez defensiva

Su inclusión fue la novedad de la última convocatoria de Carlos Retegui para el proceso de preparación de cara a Londres 2012. Pero por qué Mercedes Margalot pega la vuelta a Las Leonas.

"Luego de Beijing hubo que rejuvenecer el equipo. Alguien tenía que salir y la Generación Dorada tapó muchas jugadoras. Después del Mundial de Rosario perdimos muchas chicas importantes pero el equipo siguió jugando bien. Ahora vemos que Mechi nos puede servir mucho y ella está contenta de estar, que es lo más importante". Con estas palabras, Retegui introducía el volver a ser de Mercedes Margalot al seleccionado nacional de hockey.

Si bien la defensora de Saint Catherine´s deberá recuperarse y volver bien de la operación de ligamentos cruzados de su rodilla izquierda -recibirá el alta el 15 de febrero-, la idea del cuerpo técnico parece sencilla: reforzar un sector que perdió solidez, principalmente, con la salida de Claudia Burkart post Mundial de Rosario.

La pregunta puede salir fácil, ¿con 36 años y una operación de esa magnitud, podrá retomar el ritmo? Ese será, seguramente, el obstáculo más importante en la carrera de la odóntologa a la tierra de los Beatles. Porque hay que recordar que Margalot no compite a nivel selecciones desde Beijing 2008, en la obtención del bronce olímpico contra Alemania.  

Pero ese último y lejano partido es, a la vez, un hito considerable en el historial de quien se desempeña, también, como comunicadora social. La player de Cata es una de las seis Leonas (junto a Aicega, Aymar, Sole García, Maripi Hernández y Vukojicic) que se colgaron las tres medallas olímpicas de la disciplina, un valuarte nada anecdótico. La experiencia y rodaje puede apuntalar una estructura en la que, como digo Chapa recientemente, "Las más experimentadas tienen 25 ó 26 años, cuando la plenitud se alcanza después de los 30".

Margalot asumió la responsabilidad de calzarse otra vez la pollerita y la casaca "14" a la espera del rejuvenecedor triple turno de entrenamientos y a la búsqueda del oro olímpico (la única presea que falta en la vitrina argentina). Acostumbrada a hacer el ingrato trabajo sucio, porque suele ser el menos reconocido, la figura de Mechi ya empezó a trotar por el barrio de Núñez, en las cercanías del Cenard.