El equipo argentino mostró dos caras en el partido decisivo del 4 Naciones disputado en el Estadio Nacional de Quilmes. Cambió la imagen desdibujada de la primera mitad, con posesión pero sin demasiados aciertos en los pases, por esa figura más corporea y robusta de los 35 minutos finales. Sin ser una máquina avasallante, la serenidad del segundo período permitió ver sobre el césped algo más que sólo el resultado positivo.
El error en la salida de Noel Barrionuevo a los 2 minutos de juego, aprovechado por Liesel Dorothy después de recibir una habilitación tomá y hacelo, pareció ser determinante en las ideas del local. Porque hubo otras equivocaciones en el fondo (un yerro importante de Pity D´Elía que no se trasladó a la chapa, por ejemplo) y, pricipalmente, porque en el campo africano fueron contadas las veces que se dieron dos pases seguidos. Argentina tuvo la bocha pero le costó tener audacia ante un rival que no se metió atrás y presionó en el mediocampo.
Majo Fernández y el 2 a 1 |
Rocío Sánchez Moccia y Josefina Sruoga bajaban a pedirla e intentaron organizar los ataques, pero los pases profundos fueron casi siempre largos y no encontraron destinatario. Un caño delicioso de la "5" de Liceo Naval, un remate al palo de Daniela Sruoga y tres cortos fue lo poquito que mostró Argentina en el primer tiempo. Casi como un reflejo del momento mental del equipo, dos fijos fueron desaprovechados por mala servida.
El descanso fue necesario para las locales y Carlos Retegui debe haber tocado algunos tornillos. La pelotita sólo estuvo en territorio amarillo y la igualdad, ahora sí, estaba al caer. Los árbitros omitieron la salida en falso de una sudafricana en el cuarto corto nacional, pero en el quinto fijo (a los 40´) Barrionuevo pudo establecer el 1 a 1.
Sofía Maccari pudo desnivelar el marcador un minuto después, pero le falto oficio de delantera y en vez de romper el arco intentó sin éxito una habilitación. A los 43´, María José Fernández armó una pared con Maccari por izquierda, y luego de una electrizante corrida, clavó la bocha en la tabla para el 2 a 1 que bajó la ansiedad.
Carla Dupuy, una de las goleadoras de la final |
Argentina dejó correr el reloj y tuvo alguna oportunidad más, como aquel mano a mano que Charito no pudo aprovechar. Las Leonas consiguieron un nuevo título en un año en que no se pudo festejar en los compromisos internacionales más importantes, pero suma confianza de cara al año olímpico que se viene.
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