El seleccionado nacional dirigido por José Martinazzo levantó la performance. Si bien los nueve puntos obtenidos sobre igual cantidad marcaron un claro dominio en la fase de grupos, la realidad es que el equipo dejó de lado los chiches y sumó a su repertorio la efectividad. Al menos así lo evidencia el paso de una ajustada victoria 4 a 2 ante Alemania, rival básicamente accesible, a una goleada arrolladora ante Sudáfrica, contrincante sin tradición hockística, por 10 a 1. Tal vez fueron los nervios del debut en el match contra los teutones, o quizás fue el hecho de florearse ante un estadio Aldo Cantoni repleto por 7000 almas. Pero pasado el primer partido apareció la solidez. Y en el camino a cuartos de final, la estación más complicada se llamaba Italia: los locales tomaron el charter clasificatorio con un sobrio 7 a 2 ante los azzurros.
Espera Chile el jueves a las 21:30 hs. Argentina evitó con el primer puesto conseguido en el Grupo B cruzarse con España, tricampeón del mundo, en la siguiente instancia y llega como candidato al clásico cordillerano. Las manos de Daniel Kenan cimientan el sueño de este conjunto que encuentra los goles en el stick de Pablo Álvarez y la conducción en la muñeca de Reinaldo García.
¿Hockística?
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