Final de la gira oceánica

El seleccionado masculino concluyó su participación en la Kookaburra Cup ante los dos mejores países de la actualidad en el ranking FIH, Australia (su primer equipo, los Kookaburras, y su combinado de reserva denominado Australia A) y Holanda. Pese a que los siete partidos disputados fueron derrotas, el grupo valoró el ritmo que otorga enfrentar a las potencias y el progreso en la zona defensiva. 

Ignacio Bergner remarcó que "Un objetivo fue aumentar nuestro juego con la pelota y sinceramente notamos un crecimiento muy positivo a nivel protagonismo. En lo táctico intentamos mejorar nuestro sistema defensivo, aunque al estar en un periodo de iniciación el desgaste físico se notó".

Lucas Cammareri fijó su mirada en los choques con los canguros, números 1 en el escalafón: “Ante Australia salieron partidos muy intensos; ellos tienen una dinámica que no tiene ningún equipo. Nosotros planteamos jugarles de igual a igual y en el primer encuentro creo que durante 60 minutos lo logramos (Argentina ganaba aunque finalmente fue 1-3), defendimos muy bien nuestra área y le creamos varias situaciones”.

Más cautos estuvieron Manuel Brunet y Lucas Rossi. El rosarino sostuvo que "Estamos comenzando la preparación y es difícil ser específico para dar aciertos y errores. En líneas generales estamos bien, aunque nos falta tener regularidad los 70 minutos”. Por su parte, el volante de Banco Provincia destacó la intensidad que mantuvieron, pese al poco descanso y la calidad de los rivales, y remarcó que necesitan seguir trabajando con la bocha y las situaciones en el área contraria.

Cammareri también dijo que más allá de la derrotas, por momentos jugaron muy bien, y subrayó: "Todos los errores que cometés con estos equipos los pagás muy caro y después se hace difícil. Los cruces ante las potencias nos sirven para entrenar esa concentración".