viernes, 3 de febrero de 2012

Argentina superó el escollo chino y está en semifinales

Charito festeja el triunfo
Convicción. Eso tuvieron las Leonas para dejar atrás a China y ubicarse en las semis del Champions Trophy rosarino. Costó, hubo que trabajar el encuentro y el 3 a 2 definitivo llegó a falta de cinco minutos. Pero sin la creencia de que este era el partido, la victoria no hubiese llegado.

El gol de Rosario Luchetti fue la cristalización en el resultado de una actitud que se vio desde el inicio del match. Hubo un salto de calidad. El partido se jugó al ritmo que propuso Argentina. Al talento ofensivo y el despliegue de siempre se le sumó el famoso esta noche cueste lo que cueste que solidificó la última línea e hizo rebotar sin grandes sobresaltos la mayoría de los avances asiáticos.

El primer tiempo debe haber sido algo muy cercano al ideal que pretende el cuerpo técnico. No se desbordó constantemente a la defensa china, pero se controló la bocha en territorio rival y hubo efectividad. Y, lo más destacable, en esa etapa inicial la defensa estuvo muy sólida.

A los 14 minutos, el seleccionado nacional supo que ese era su momento y no lo desaprovechó. China recibió dos tarjeta verdes consecutivas, y Argentina hizo valer la ventaja numérica: dos cortos seguidos, infracción a Luchetti, penal, y gol de Noel Barrionuevo.

Maca Rodríguez, asistencia en el 2 a 1
La segunda parte fue palo y palo, pero al ritmo argentino. Yibo Ma estableció de corner corto un injusto empate. Cuando las Leonas "Nos complicamos solas el partido", como dijo Charito post encuentro, volvió la convicción. Macarena Rodríguez, acostumbrada a la recuperación, tomó la bandera y peleó una bocha en el borde del área roja. Quirúrgica habilitación a Delfina Merino y bombazo de la player de Banco Provincia. No duró mucho la alegría, y un minuto después, a los 62, China empató. Con diez por tarjeta amarilla a Mariela Scarone, las rojas aprovecharon un yerro defensivo en el área de Luciana Aymar y Chunling Tang puso el 2-2.    


"Si nos poníamos devuelta arriba, el partido no se nos iba a escapar". Convencida de sus palabras, Rosario Luchetti fue a convertirlas en acciones. El seleccionado, aún con diez, se plantó en el círculo asiático y consiguió el último fijo. "Le dí con mucha ira, quise meter una china adentro del arco". No hay más que agregar, tremendo fierrazo de Charito y el pase a semifinales. Espera Holanda, el sábado, en el clásico de la última década, final anticipada y la revancha de la última edición de la Champions en las que Maartje Paumen y compañía alzaron el título.  

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