jueves, 2 de mayo de 2013

Rosario Garcia Munitis y Santa Bárbara buscan la hazaña de permanecer en la A

Santa Bárbara volvió a primera división y ya ha dado un paso muy importante de cara a su objetivo primordial para la temporada: venció a Liceo Naval, rival directo en la pelea para mantener la categoría. Rosario Garcia Munitis, capitana de la institución platense, habló sobre las posibilidades que tiene su equipo de lograr lo que hasta ahora nunca ha podido: estar en la A dos años consecutivos.  

El menú de la temporada ubicó a Santa Bárbara en un lugar en el que no estaba acostumbrado, la cabecera de la mesa ante los pesos pesados del hockey metropolitano. Sobre el vermouth que tuvo lugar en GEBA y San Fernando, de la Copa de Honor hablamos, la defensora consideró que fue una oportunidad muy importante para el club, no solo porque era la primera participación en el torneo, sino porque les permitió ver en qué nivel se encontraban.  

Si bien los resultados numéricamente no fueron los mejores, el balance para Rosario fue positivo. "Quedamos conformes con el desarrollo del juego aunque nos falto precisión en las áreas. Creo que fue clara la falta de efectividad tanto en la definición de las jugadas en ataque como en la cobertura del área, en donde tuvimos una muy mala defensa del córner. Lógicamente, el ritmo del A es muy diferente al que tuvimos el año pasado y todavía nos falta ganar precisión en los detalles. Si bien siempre intentamos jugar, es difícil mantener el ritmo cuando los resultados adversos se repiten", considera.

El arranque del torneo como local tampoco fue el esperado. El debut en la segunda fecha (adeuda la primera jornada ante GEBA) llegó con goleada en contra 0-6 ante Belgrano. Y en la cuarta, Saint Catherine´s -otro que peleó por el título- también venció al subcampeón 2012 de la B.

Pero Garcia Munitis le restó importancia a esos partidos y prefirió hacer hincapié en el tercer cruce, ante Liceo Naval, en el que pudo marcar un gol y en el que se llevaron una rutilante victoria por 3 a 0. "Tenemos claro quienes son nuestros rivales directos y debemos jugar esos partidos como finales. Si sumamos contra oponentes inesperados, buenísimo, pero no es a lo que apuntamos. La primera final fue con Liceo Naval, y por suerte el resultado fue positivo. Creo que si estamos convencidas de nuestra capacidad, el sistema de juego que venimos trabajando desde el año pasado nos va a permitir obtener los resultados que necesitamos".

Y pese al cambio de entrenador que experimentó la institución platense con la ida de Marcelo Garraffo a las Leonas, la línea de pensamiento se mantiene con Sebastián Zocchi, su ladero durante 2012. 

"Marcelo nos dio el sistema de juego y nos ayudó a consolidar el grupo; hoy son las dos cosas más importantes que tenemos. Santa Bárbara siempre se caracterizó por ser un equipo aguerrido y por jugar con actitud. Con la llegada de Marcelo, a esa esencia le agregamos la parte intelectual. Su propuesta fue muy clara y nos trasmitió muchos valores, pero por sobre todas las cosas nos hizo pensar y entender a qué estamos jugando".

Segunda valla menos vencida de la B el año pasado, Rosario considera que la defensa del equipo en general es fundamental y será uno de los principales aspectos a reeditar, más en una categoría donde hay muchos equipos superiores. "Nos cuesta concretar las situaciones de gol, así que la defensa es clave. Cuando el equipo está firme desde la primera línea del bloqueo hacia atrás, ganamos más confianza para atacar. No es que vamos a salir a defendernos exclusivamente, pero tenemos que recordar y reforzar nuestro objetivo y ser conscientes de lo que realmente estamos peleando", analiza. 

Tan brillante y tan definida está la meta de permanecer en la A "al menos dos años consecutivos, ya que todos los ascensos previos no pudimos quedarnos más de un año, así que sería una hazaña para el club", que hasta la pelea por el título no permite desviar la atención. Y eso que el logro de River, metiéndose en la definición por el título viniendo de la categoría inferior, es un excelente incentivo. "Nosotras estamos enfocadas en el objetivo de mantenernos, pero si las cosas salen bien y seguimos creciendo, ojalá se dé; si bien lo veo difícil, no creo que sea imposible. Para lograrlo debemos ganar seguridad y precisión en los detalles de técnica individual que hacen al desarrollo de nuestro sistema y mejorar el juego en las áreas;  si avanzamos en eso vamos a ir por el buen camino", plantea.


Tres ascensos acumula en su palmarés personal la marcadora de punta izquierda tripera ("un par del equipo vamos a la cancha seguido", tira sobre sus visitas al Zerillo, más conocido como el Bosque platense), una especie de Bochi Licht del ascenso. Esa experiencia le da la confianza para dejar un mensaje sólido: "Creo que el del año pasado fue el mejor que los dos ascensos anteriores en los que me tocó ser parte. Un poco porque al ser una de las más grandes del plantel mi rol es otro, pero también porque creo que esta vez llegamos a primera mucho más consolidadas en el juego y como equipo. Espero que logremos mantener la categoría para volver a festejar el doble".

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