New Generation XVI: Carla Dupuy

Movemos del medio y dejamos de lado los excesos típicos de esta época del calendario para darle lugar a un nuevo año. Y para empezar con todo, arrancamos con una delantera de Gimnasia y Esgrima que tuvo un cierre de 2011 tremendo: Carla Dupuy.

Contá conmigo, podría haber sido tranquilamente su lema de juego en el último bimestre. Hace un mes, en los 4 Naciones de Quilmes y Paraná, la baja de soldados -Delfi Merino y Jime Cedrés, por ejemplo- obligó a Carlos Retegui a mover la agenda de urgencia. Y, como Bianchi en la versión 98/00 de Boca Juniors, Chapa tenía el celular de Dios.  

Carla canceló las vacaciones y fue de las últimas en llegar al Estadio Mundialista de Quilmes para disputar el torneo que completaron India, Irlanda y Sudáfrica. Aunque empezó en el banco los partidos, pudo pagar con goles la confianza que el técnico de la Selección depositó en ella: pegó 3 gritos y anotó su nombre en la definición ante las sudafricanas. 



Carla Dupuy y el plantel en Quilmes



Carlita no puede negar que Quilmes le cae bien: en ese mismo lugar, pero tres semanas atrás, había sellado con su gol (fue el 2 a 0 parcial y a Lomas no le alcanzó pese al descuento de Agustina Albertario) la "Gran Final" del Metro y el Penta para las mensanas.

A los 13 años, en un 4 Naciones que se jugó en el club Ciudad de Buenos Aires, le pidió un autógrafo a Luciana Aymar. Pasaron unos años y pudo compartir cancha con Lucha en GEBA y también en el seleccionado. "No era superfanática de Las Leonas, pero sí madrugaba y usaba la camiseta", recuerda siempre de su época de teen.   

En su vitrina hay títulos a nivel clubes con la institución de Palermo, y está haciendo lugar para los que vendrán con la Selección. Entre los que ya tiene se destacan el primer puesto en el Champions Trophy de Australia 2009 y un segundo lugar en el Mundial Junior de Boston ese mismo año, así como haber integrado el plantel sparring de Las Leonas antes del Mundial de Rosario. Tal vez no esté entre las convocadas para Londres 2012, pero es una carta importante y a seguir si se tiene en cuenta el proceso de recambio post Juegos Olímpicos.