Lucía Sanguinetti es la integrante más joven del plantel argentino que disputará desde este sábado el Mundial Junior en Monchengladbach. Horas antes de subirse al avión se prestó al diálogo y nos contó cómo vivió la etapa previa a la última lista, sus ganas de sumar minutos y, también, un dato sobre los Boca-River en San Fernando.
"Las más chicas empezamos entrenando el año pasado como grupo de observación y nos dijeron que algunas se podían sumar al equipo. La primera concentración nacional a la que me llamaron estaba re contenta. Cuando dieron la lista del Sudamericano de Chile y no estaba, obviamente me puse triste, pero el llegar hasta ahí ya era demasiado. Me tuve que esforzar un montón para poder quedar en la nómina que disputó los amistosos ante Canadá y poder sumar minutos en cancha. No sabía que iba a quedar para el Mundial y tampoco lo pensé, pero por suerte se me dio", narra acotadamente sus pasos hasta este presente que hoy se habla en alemán.
Si bien Luli asegura que antes de que se conocieran los nombres para disputar la serie amistosa ante el seleccionado norteamericano sabía que tenía que modificar aspectos de su juego, considera que Vancouver fue el punto de inflexión. "En Canadá fue el quiebre porque venía jugando de defensora y me pusieron de delantera y esa fue mi nueva posición. ¿Qué cambié? Fui más agresiva, me empecé a soltar más y traté de ser más vertical y dinámica, que es lo que se necesita en este nivel. Además, si bien me dura el miedo a hacer las cosas mal, en ese aspecto me liberé bastante".
Argentina intentará mejorar el subcampeonato obtenido en la última edición de la especialidad, en Boston 2009, cuando cayó en la definición ante Holanda. El objetivo grupal está bien definido y es volver con la presea dorada. "No estaría mal ser finalista pero no me conformaría, siempre se aspira alto estando acá adentro", dirá quien se desempeña también como volante y defensora. Personalmente, intentará ganarse un lugar aún mayor en la consideración de Santiago Capurro, técnico de las Leoncitas.
"El estar yendo para mí es mucho, así como enfrentar a los rivales de jerarquía que nos toquen. Espero en esta semana de entrenamientos que quedan poder dar el salto: lo que a mí me gustaría sería sumar más minutos en cancha y poder demostrar que puedo estar ahí adentro y quedarme más tiempo, demostrar que puedo ser una alternativa", proyecta.
El
equilibrio entre la presión de ser favorito y el respeto
que le tienen los rivales a la camiseta argentina será otro tema tocado por la hincha riverplatense que se desempeña en SanFer, que evita desbordar a "Mumi" Bustos en los superclásicos de fútbol que se hacen a fin de año por la supuesta rudeza de Fátima. “Como candidato tenés la presión de
llegar a la final, o
ganarla, o mínimo alcanzar las semis. Pero el grupo y el equipo están
muy bien, así que por eso no me preocupo. Estoy segura de que nos va a favorecer. Así como
nosotras pensamos que Holanda es un candidato, ellas piensan lo mismo de
nosotras y el resto de los equipos, también. Ese va a ser un plus a
nuestro
favor”, evalúa.
A la hora de desgranar el Pool B -Argentina compartirá grupo con Canadá, Sudáfrica y China-, la escorpiana de 17 años (30/10, sí, como Diego Armando) cree que el oponente de mayor jerarquía vendrá del Oriente. "Lo que más pensamos fue en China, que seguramente sea el rival más difícil de la zona y contra quien habrá que correr mucho. Para Sudáfrica entrenamos mucho las presiones, algunos bloqueos que ellas nos hacen, y cómo salen defensivamente para presionarlas nosotras, aunque no fue un análisis tan meticuloso".
Pero antes de esos cruces estará el debut mundialista ante un rival al que Sanguinetti y el team nacional conocen bastante: Canadá. Basándose en los tests preparatorios, con cuatro victorias en idéntica cantidad de presentaciones, Lucía trazará un panorama alentador. "Creo que en los amistosos ante ellas en junio fuimos mejores, tanto en armar juego como en los ingresos al área. Fueron un equipo fuerte y nos complicaron bastantes partidos, va a ser difícil, pero sé que somos superiores y tenemos muchas chances de ganarles".
Mientras nos anticipaba el track que sonará en cada festejo del equipo nacional en Alemania ("Como tú no hay dos"), LS4 nos contó un dato que espera que al plantel se le pase por alto, y del que no nos responsabilizamos: su look. "En Canadá me salvé. Espero salvarme ahora también porque este flequillo que tengo es el bautismo del club, así que no quiero tener más nada más en la cabeza".
En el horizonte de las Leonas aparece la Copa Panamericana de Mendoza, a fines de septiembre, que le dará el pasaporte directo al Mundial de Holanda al ganador del certamen. Pero el plantel superior argentino a cargo de Emanuel Roggero ya tiene su ticket, por lo que el torneo en Cuyo pasa a ser una buena alternativa para darle pista a las Leoncitas. Pese a su cautela, Lucía Sanguinetti se ilusiona con la posibilidad de disputar un nuevo certamen. “Por ahora la cabeza está en Alemania: es mi primer viaje y mi primer Mundial, que no es poco. Al sudamericano de Chile iban a ir Mayores y terminaron yendo muchas chicas del Junior. Aún no se sabe, pero obviamente que me gustaría sumar más experiencia y minutos en torneos internacionales”.
Foto: Sandra Isola